Si eres IBCLC, ya sabrás que debes recertificarte cada 5 años para mantener tu acreditación activa. Hasta 2021 podías hacerlo mediante CERPs a los 5 años, pero para tu segunda recertificación (a los 10 años) debías volver a pasar el examen. Y este mismo ciclo se volvía a repetir: CERPs a los 15 años, examen a los 20 años, y vuelta a empezar. (Sí, sí, hay gente que lleva 35 años como IBCLC.)
Desde 2022 existe la posibilidad, no obstante, de renovar tu acreditación presentando CERPs en cualquier momento en que te toque recertificarte. El examen de los 10 años pasa ahora a ser algo optativo: puedes recertificarte aprobando el examen o bien presentando CERPs, la opción que seguro prefieren la mayoría de IBCLCs.
No lo dejes para el último momento
Si hace poco que eres IBCLC, seguro que estarás pensado que eso queda aún muy lejos. Pero el tiempo pasa rápido y, si estás inmersa en tu trabajo del día a día, llegará el año en que habrás de recertificarte sin apenas darte cuenta. Y quizá entonces tocará correr, como nos pasa a la mayoría.
El IBLCE establece que el número de CERPs mínimo que necesitas es de 75 y que, además, parte de ellos ha de coincidir con el Plan de Desarrollo Profesional Personalizado que haya resultado de tu examen de autoevaluación. Un CERP equivale a una hora de formación, por lo que, si haces un pequeño cálculo, iría bien conseguir unos 15 CERPs al año.
Por supuesto que no es necesario cumplir con este ritmo de formación, pero sí que te puede dar una idea de cómo vas de cara a tu objetivo final. Estaría bien que no demoraras la realización del examen de autoevaluación del IBLCE, ya que, como hemos dicho, parte de los CERPs que necesites estarán ligados al resultado de ese examen.
Ten en cuenta también que el plazo máximo de presentación es el 30 de septiembre del año en que expira tu acreditación, y que el IBLCE no admitirá formaciones posteriores a esa fecha, aunque de hecho tu acreditación continúe siendo válida hasta el último día del año.
Mantén un registro de todas las formaciones que has realizado
Un consejo básico es que mantengas un registro estricto de todas aquellas formaciones que te han concedido CERPs. De esta manera, sabrás lo que ya llevas acumulado y lo que te queda por cubrir. No hace falta que lo consultes cada semana; con que eches un vistazo a principios de año, es suficiente.
Ponte la norma de actualizar ese registro cada vez que finalices una formación. Es fácil que, pasadas una semanas, el hecho de anotar los CERPs concedidos caiga en el olvido. Además, con eso te aseguras de que dispones del certificado original de la entidad formativa. Reclamarlo varios años después, cuando finalmente te das cuenta de que nunca lo has recibido, puede resultar complicado.
No está de más comprobar que todos los datos que figuren sean correctos, y no solo nos referimos a tu nombre completo, DNI/NIF o número de IBCLC (si lo han incluido), sino también al contenido de la formación y número de CERPs concedidos. En ocasiones, y te lo decimos desde nuestra propia experiencia, la automatización usada para generar los certificados introduce errores indeseados, pero que aun así resultan evidentes, como una discrepancia entre las horas de formación y la cantidad de CERPs otorgados.
También te aconsejamos que mantengas un registro doble: en soporte físico (en papel, sí) y electrónico (hoja de cálculo y emails). Nunca se sabe qué puede pasar, y es mucho más práctico y seguro disponer de las cosas por duplicado y en dos formatos diferentes.
El registro en papel
Toma una carpeta o archivador, escribe en letras grandes CERPS y guarda todos los certificados que vayas obteniendo. Así de simple. Puedes ordenarlos por fecha, de manera que el más antiguo quede al final y el más reciente encima. Si te han enviado el certificado por email en PDF, imprímelo y guárdalo nada más lo recibas. De eso se trata cuando hablamos de un registro doble.
Aunque no es del todo necesario, puedes crear un índice en papel a modo de tabla para rellenar a mano. Cada vez que introduzcas un nuevo certificado, añade una nueva entrada o fila a ese índice con todos los campos de información relevantes y que luego comentaremos. Esa hoja te servirá como referencia rápida de todo el contenido de la carpeta.
Puesto que para recertificarte solo cuentan los CERPs de los últimos cinco años, ordenar los certificados por fecha te ayuda a descartar fácilmente los que ya han “caducado”, por así decirlo. Pero espera siempre a que el IBLCE confirme tu reacreditación antes de deshacerte de ellos. En el caso de que te requieran para una auditoría que corrobore la información, te pueden solicitar una copia de los certificados originales.
Guarda la carpeta o archivador en un lugar más o menos visible y accesible, de manera que ocasionalmente se cruce en tu mirada y te recuerde que quizá es el momento de buscar una nueva formación. Si también registras en papel las horas de práctica clínica en lactancia (recuerda que precisas acreditar un mínimo de 250 horas), conserva ambas carpetas juntas.
Cómo llevar el registro electrónico
Como bien intuyes, la forma más ágil y sencilla de registrar los CERPs conseguidos es mediante una hoja de cálculo. En cada fila irá la información de un certificado, mientras que las columnas contendrán los campos relevantes de ese certificado.
¿Qué datos debes registrar? Como imprescindibles deberías indicar:
- Entidad que ha realizado la formación: indica el nombre representativo, y la web o email, por si has de contactar en un futuro
- Título de la formación: para saber de qué temas trataba el curso, seminario o conferencia
- Fecha de emisión del certificado: básica para saber si puedes presentarlo o no en tu próxima recertificación
- Número de CERPs: es el dato clave de cada certificado. Has de indicar la cantidad de CERPs concedida por cada tipo: L-CERPs, E-CERPs y R-CERPs. El propio certificado debería siempre diferenciar estos tres tipos. Lo habitual sería reservar una columna para cada tipo y añadir una columna más que indique o calcule el número total de CERPs.
Con estos datos y sumando las columnas de CERPs L-, E-, R- y totales, tendrás suficiente para rellenar el formulario que el IBLCE te mostrará al recertificarte por CERPs.
Como información opcional, puedes registrar también el número de horas totales de formación, el coste que tuvo, si se trata de una formación puntual o recurrente, una valoración y cualquier otro aspecto que te resulte de interés.
Puedes guardar tu hoja de cálculo de registro en un ordenador personal, portátil o tablet, pero quizá sería mucho mejor almacenarla en la nube (en Google Drive, por ejemplo). De esta manera, es mucho menos probable que la pierdas y podrás acceder a ella desde prácticamente cualquier sitio para actualizarla o consultarla.
Guarda y organiza también todos los certificados que recibas por email. Es muy conveniente crear una carpeta personal, con el nombre “CERPs” por ejemplo, y trasladar todos los emails que contengan certificados en formato PDF o similar. Con ello, localizar y reenviar al IBLCE los certificados originales en caso de auditoría no te llevará más que unos minutos. Si lo crees conveniente, imprímelos y guárdalos en tu carpeta o archivador en cuanto te lleguen para mantener el doble registro.
Pero la cosa no es tan sencilla
Hay un aspecto más a considerar. ¿Recuerdas que dijimos que parte de los CERPs deben ajustarse a tu Plan de Desarrollo Profesional Personalizado? ¿Cómo se registra entonces esta información?
El plan de desarrollo contempla siete áreas específicas de las cuales has de obtener CERPs en base al resultado de tu prueba de autoevaluación. El problema es que la gran mayoría de certificados no especifican qué porcentaje de CERPs corresponden a cada una de estas siete áreas. Podrías solicitar a la entidad formadora esta distribución, o intentar realizarla tú misma en base a los temas tratados.
En eCrianza somos conscientes de estos cambios introducidos por el IBLCE y, por eso, detallamos para cada formación no solo el número y tipo de CERPs que contempla, sino también el área al que corresponde.
Paradójicamente, el formulario de recertificación del IBLCE no solicita cuántos CERPs tienes de cada área, sino que simplemente muestra una casilla conforme declaras que dispones de los CERPs de las áreas exigidas correspondientes a tu autoevaluación. Es decir, simplemente preguntan si has cumplido con tu plan personal, pero sin entrar en el detalle.
Llevar un registro que contemple todo esto no es sencillo, básicamente por dos motivos: se han de anotar cuántos CERPs de cada tipo y por cada área otorga una formación, lo que supone un trabajo extra; y, además, esta información no suele aparecer en los certificados, como hemos indicado. En ocasiones, el contenido del curso o seminario que hayas realizado ya será indicativo del área al que aplican los CERPs, pero en el caso de congresos con diferentes ponencias y temáticas puede resultar complejo.
¿De dónde obtengo formación y CERPs?
Bien, ahora que ya sabes cómo registrar tus CERPs, la siguiente pregunta es dónde los obtienes. Puedes conseguirlos inscribiéndote a formaciones relacionadas con la lactancia humana y a las que el IBLCE haya otorgado su reconocimiento mediante la concesión de CERPs. Tanto si son presenciales como online, aquí se incluirían cursos de formación monotemáticos o generales, congresos, seminarios, conferencias, jornadas de actualización y otros eventos similares.
También es posible equiparar CERPs a otras formaciones que no hayan sido reconocidas por el IBLCE, pero estas deben estar organizadas por instituciones de alto nivel educativo, como universidades, o sanitario, como centros hospitalarios. No se reconocen formaciones proporcionadas por asociaciones o entidades privadas de cara a la recertificación.
En eCrianza te ofrecemos diferentes tipos de formación acreditada con CERPs. Elige la que mejor se adapte a tus necesidades o la que precises en un momento determinado:
- Cursos temáticos. Dispones de 14 cursos online, que puedes realizar a tu ritmo, y que cubren todos los tipos y áreas requeridas para la recertificación. Te pueden ir muy bien para acumular CERPs en tu tiempo libre y, en especial, para cubrir los huecos que falten de tu Plan de Desarrollo Profesional Personalizado.
- Seminarios. En 2022 organizamos nuestro primer seminario en directo, sobre Antropología en la Lactancia Humana, que aún continúa disponible. Es una forma diferente de conseguir CERPs, en especial si estás interesada en una temática concreta.
- Programas de actualización. A partir de enero de 2023, comenzará nuestro Programa de Actualización en Lactancia Materna, una iniciativa destinada a informarte de las últimas novedades e investigaciones sobre lactancia, con sesiones mensuales de 90 minutos, y que te aportarán 15 CERPs al cabo del año.
En resumen, creemos que las claves para recertificarse con CERPs sin pasar apuros pasan por seguir los siguientes consejos, a los que llamamos “las 4 Rs de Recertificación”:
- [R]ealiza tu prueba de autoevaluación con el suficiente margen de tiempo como para poder obtener los CERPs requeridos.
- [R]astrea Internet, con la suficiente antelación, en busca de las formaciones que concedan CERPs y que más te pueden interesar.
- [R]egistra en una hoja de cálculo (y en papel) tus certificados en cuanto dispongas de ellos, e intenta ser lo más metódica posible en este sentido.
- [R]evisa cada cierto tiempo cómo vas en términos de alcanzar los 75 CERPs solicitados por el IBLCE según tu Plan Personalizado.
Finalmente, recuerda que la fecha límite para obtener CERPs y presentarlos es el 30 de septiembre del año en que expira tu acreditación.